Cuando Estamos Entre Amigas, Nace La Magia
Dicen que los amigos son la familia que uno elige y aunque es un gran cliché, también es una gran verdad. Así que si pensamos en nuestros amigos como nuestra familia, nuestras amigas son, pues, nuestras hermanas. Y es que hay cosas que solo pasan cuando estamos entre amigas.
Una reunión de amigas es una reunión de mujeres y una reunión de mujeres es una concentración enorme de poder femenino: de valentía, de sensibilidad, de inteligencia y de fuerza; de lo que todas llevamos por dentro.
Cuando estamos solas, la tristeza puede ser demasiado para nosotras, pero cuando estamos entre amigas, el peso del dolor es menor, la tristeza se esparce entre todas y olvidar desde los problemas más pequeños hasta los más grandes, de repente es mucho más fácil. Porque ellas nos dan la mano, nos levantan del suelo y nos hacen sonreír tarde o temprano. Cuando estamos tristes pero estamos entre amigas, sabemos que todo, inevitablemente, va a estar bien.
Así que apoyémonos en ellas, démosles, también, lo mejor de nosotras, acompañemos a nuestras amigas no solo cuando haya una fiesta y sea divertido, sino también cuando tengan el corazón roto; no nos cansemos de escuchar sus historias de amor fallido, ni nos cansemos de creer en ellas aún cuando nos cancelen esa salida a cenar que lleva en la agenda desde hace meses.
Cierra los ojos un segundo y piensa, ¿cuál fue la última vez que tuviste un momento entre amigas? Piensa que ellas no solo están para contarles todas nuestras historias, sino también y sobre todo: para acompañarnos a vivirlas. Pasa más tiempo con ellas, llámalas más, recuérdales cuánto las quieres e invéntate cualquier motivo para volverlas a ver.
Ahora te toca a ti: cuéntanos para ti qué es lo mejor de estar entre amigas. O si quieres, deja un comentario dirigido a tus mejores amigas.
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